🧩 ¿Qué debe incluir una buena formación privada en Pilates?
Si has decidido formarte en Pilates a través de un curso privado, es fundamental que esa formación esté estructurada con seriedad, criterios pedagógicos claros y alineación con el estándar profesional. Aunque no sea obligatoria la titulación oficial en todos los contextos, sí es tu responsabilidad como futuro/a instructor/a garantizar que lo que aprendes te prepara para ejercer con rigor y seguridad.
≋ ▶ 1. Carga horaria suficiente
🔷 Una formación completa en Pilates debe superar las 600 horas totales.
🔷 De esas, al menos 150 horas deben ser presenciales, incluyendo práctica real y supervisada.
🔷 Las formaciones muy cortas (fines de semana o solo teoría online) no ofrecen garantías mínimas.
≋ ▶ 2. Contenidos estructurados y progresivos
🔷 La formación debe incluir anatomía y biomecánica aplicadas al método.
🔷 Debe cubrir los principios fundamentales del Pilates, repertorios adaptados (suelo y máquinas), y progresiones pedagógicas.
🔷 Idealmente, debe alinearse con los módulos del certificado oficial MF2693_3 y siguientes.
≋ ▶ 3. Evaluación real y tutorización
🔷 El curso debe contar con procesos de evaluación teórica y práctica.
🔷 Es importante que tengas acceso a seguimiento, correcciones personalizadas y tutores con experiencia.
🔷 Una certificación sin evaluación no tiene valor formativo real.
≋ ▶ 4. Docentes cualificados y experiencia práctica
🔷 Asegúrate de que quienes imparten el curso tengan experiencia profesional real y formación continua.
🔷 La observación de clases, las prácticas con feedback y el análisis de casos reales son parte imprescindible de tu formación.
≋ ▶ 5. Transparencia y documentación
🔷 La escuela o centro debe proporcionarte un programa detallado, cronograma, condiciones de inscripción y criterios de evaluación por escrito.
🔷 Desconfía de formaciones que no especifican lo que vas a aprender o que ocultan quién las imparte.
≋ Conclusión
Elegir una formación privada no es una decisión menor. Aunque el Certificado de Profesionalidad no sea obligatorio en todos los casos, sí existe un estándar de calidad que debe respetarse.
Invertir en una formación estructurada, exigente y coherente con el método no solo te prepara mejor, sino que protege tu futuro profesional y el bienestar de tus futuros alumnos.
